miércoles, 16 de diciembre de 2015

Conspiranoicos y contubernio judeomasónico


Hoy acabé de leer 'El cementerio de Praga', de Umberto Eco. Me llegó por casualidad, cuando lo cogí de la estantería de unos amigos. Trata sobre un estafador profesional narcisista y misántropo, enamorado de si mismo y su trabajo que consigue encauzar por medio del odio a los judíos, tal como le enseñó su abuelo. Este odio le es útil al conseguir vender sus ideas a innumerables compradores, que lo elevan a espía y urdidor de complots internacionales. Bien, la trama es un  poco densa pues se basa en hechos reales y ha de hilarlas, pero es interesante al describir qué carajo, si me permiten, es aquello del contubernio judeo-masónico del que hablaba Franco. Un signo de alucinación que todo el mundo le pasaba por alto, por cierto.

Hay una palabra que me encanta porque aunque es nueva, era muy necesaria: la conspiranoia. Bueno Franco lo era aunque circunstancialmente, sólo le sirvió para hacerse creer a si mismo que era una persona instruida, que había cierta intelectualidad bajo sus andares graciosos, la culona lo llamaban, se creyó que sabía cosas que los demás no sabían. Así quizás se igualaba a los intelectuales, cuyas ideas resultaban misteriosas e inexcrutables a aquellos generales cuarteleros que se sabían inferiores. Según leyó, existía un plan secreto para un nuevo orden mundial - sí, este concepto ya es muy viejo -, que explicaba el fin del antiguo régimen, el fin de las antiguas y sensatas tradiciones y leyes, el rey, la iglesia, el orden. Todo eso se derrumba tras la revolución francesa; y millones de personas en Europa no entienden el porqué. Buscan el origen en los ilustrados, organizados secretamente en logias masónicas e infiltrados secretamente en las viejas instituciones para socavarlas - ahí empieza la conspiranoia -, y luego más tarde creadores del comunismo... Y ¿cómo es posible que lo logren? En vez de preguntarse si quizás tenían razones, buscan el enemigo externo y buscando buscando.. ¡los judíos! Entonces el plan es, los judíos quieren dominar el mundo, financian la ilustración y los masones, y ellos consiguen acabar con el orden e instaurar el kaos, esto es, el laicismo y desprecio a la religión, a la autoridad piramidal que emana de dios hacia los monarcas, nobles y clases superiores, hacia las tradiciones y costumbres. Una vez desmontado todo esto, el vacío de poder en el mundo es ocupado por las élites judaicas y masones.

Bueno, es innegable que una idea tan alocada resultaría bella y sugerente, la existencia de un super plan maestro que explique todo lo que ha ocurrido desde el s. XIX. Es tan sugerente como negar la aburrida evolución y creer que todo fue creado en el paraíso. Y evita tener que pensar a quien no puede, reduciéndolo todo a una explicación rápida y fácil. Pero por desgracia, además de por burdos se probó que estos planes habían sido inventados por oportunistas, como el de la novela. Daba igual, se non e vero e ben trovato, y los grandes demagogos de inicios del s.XX se sumaron entusiasmados a la idea. El tío Paco no llegaba a tanto, pero se sentía tranquilo al creer entender al fin algo.

Hoy sigue habiendo muchos que no entienden los cambios, pero no se resignan a aceptar su ignorancia que es el primer paso para aprender algo, sino que se lanzan a despreciar lo que no entienden y les hace sentir incómodos; aquí llaman a esos cambios modas, populismos, adanismos que es una de las palabras mas tontas que he oído; por su parte la iglesia habla del mal del relativismo moral (¿¿y?? ¿mejor su autoritarismo moral? a los niños ni os acerquéis, cabrones); en otros países dicen que esos cambios son culpa de occidente, la cia, internet.. Bueno la historia se repite y ya pasamos por ella hace un siglo. Dejaos de pensar en complots y empezad a mirar en qué os equivocáis, y si sois capaces de entender el mundo. Y si no, por favor haceros a un lado y dejad espacio a gente mejor que vosotros. ¿Por qué se empecinan los mediocres en imponerse? Ya se, es un mero acto narcisita de autoafirmación pero ¿porqué se lo permitimos los demás?
Por ello llega a mandar la gente mala.


No hay comentarios:

Publicar un comentario